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sábado, 29 de diciembre de 2007

Nacidas de la verdad

Mentiras. Las mentiras por Internet. Muchos de los que nos relacionamos por Internet nos hemos quejado alguna vez de lo que la gente suele mentir cuando se pone a teclear frente a una pantalla. Identidades simuladas, datos personales falsos, historias inventadas... A veces con un lujo de detalles impresionante. En ocasiones, tarde o temprano, averiguamos la verdad, aunque lo más frecuente es, como mucho, saber o tener la sospecha de que nos han contado el cuento de la buena pipa. La pregunta que viene a continuación siempre es la misma "¿por qué?". Yo tengo una teoría.

Básicamente se resume en que los datos personales e historias inventadas son una estructura "de mentirijilla" para sostener una verdad. Una realidad mucho más real que la cotidiana, la del mundo real, la de la sociedad tradicional. Convencionalmente, se piensa que las personas somos de una única forma, siempre con la misma personalidad. ¿En serio es así? ¿Tanto nos hemos esforzado en reprimir, en ocultar al mundo nuestros otros yos que incluso hemos llegado a ignorar su existencia? ¿o a confinar esas múltiples personalidades exclusivamente a casos patológicos?

"Yo soy como soy, aquí y en Pekín, todos los días del año, en todo lugar y en todo momento". Mucha gente piensa o hace afirmaciones sobre sí mismo más o menos de esta manera. Yo creo que en ese tipo de visiones tan radicales suelen pasar por alto un hecho innegable: que estamos vivos, y como sistemas vivos que somos, reaccionamos a nuestro entorno, interactuamos con él, y somos sensibles (unos más y otros menos) a toda una serie de factores externos e incluso internos. Y que la forma en que nos manifestemos en ese momento, lugar y circunstancias concretos va a depender de ese conjunto de factores. A esa forma de manifestarnos, sentir, actuar... es a lo que yo llamo personalidad.

Quizás la tendencia común de mostrar aquella personalidad más políticamente correcta y ocultar o maquillar el resto es lo que, de alguna manera, provoque todas estas falsas "ciberidentidades". ¿Y si no fueran tan falsas? ¿Y si fueran más ciertas que las personalidades que vemos por la calle, aquellas con las que nos relacionamos en el trabajo o con las que salimos de copas? (Ver Hipocresía)

Toda esa represión encuentra su vía de escape en Internet. Un mundo donde, anónimamente, podemos ser todo aquello que queramos. O mejor dicho, ser todo aquello que somos pero que, por uno u otro motivo, no podemos mostrar en el mundo real. Así que, siguiendo este razonamiento, yo les digo a todos aquellos que dicen que en Internet la gente solo cuenta mentiras y que todo es falso y que nada hay tan real como el mundo real , que reconsidere su punto de vista, que reflexionen un poco más sobre lo que han visto y vivido. ¿No será que el mundo real es un puro teatro? No disfrazas tu historia, ni mientes sobre tu imagen o tus datos personales, pero le pones una máscara a tu yo (lo que sientes, lo que piensas.... lo que eres). En Internet (y en algunos otros lugares de dudosa reputación) sucede al contrario: mientes sobre tu vida por ocultar tu identidad y, amparado por el anonimato, es entonces cuando muestras esa parte de ti más sincera, que, como el vapor de una olla express, lucha por salir al exterior, aunque sea solo se trate de un "ciberexterior".

Si he pensado en todo esto, no ha sido por justificar las mentiras en el mundo de las relaciones virtuales, sino por encontrarle una explicación, un sentido, una lógica. No sé qué os parecerá a vosotros. Personalmente, prefiero la verdad que nace del corazón y que se dice a la cara. Alentada con risas y regada con vino, a ser posible.

jueves, 13 de diciembre de 2007

¿Quién le pondrá el cascabel al... coche?

Hace ya algunas semanas que estoy cogiendo la bici habitualmente para moverme, aprovechando los recién inaugurados más de 80 kms de carril bici (algunos todavía pendientes de terminarse) y ya en varias ocasiones he estado a puntito de comerme a más de un transeúnte por coincidir que cambia de dirección al caminar invadiendo el carril bici justo cuando yo paso al lado. Incluso ocurre al circular por la calzada. A veces el timbre no basta (es verdad, no lo llevo... pero un berreo cabrero potente y lo que me ahorro en timbres, oye...) porque la gente cruza por estos carriles sin mirar siquiera (contraviniendo el art. 13 de la ordenanza municipal al respecto).

El caso es que la gente no está acostumbrada a no oir al vehículo que se aproxima. Han sido muchos años (toda la vida, en realidad) de coches y motos con motores de combustión hasta tal punto que el tráfico no solo ha generado contaminación por gases sino también contaminación acústica. El ruido de estos motores se ha convertido en parte del panorama normal de nuestras ciudades. Nos hemos acostumbrado tanto a ese ruido del tráfico que yo me pregunto ¿cómo será cuándo se generalizen los vehículos con motores de hidrógeno?

Sí, estamos hablando del futuro y tampoco es 100% seguro que sea el hidrógeno la alternativa elegida, pero hoy en día es la que cuenta con más adeptos entre las grandes compañías del motor. Lo que sí es seguro es que el petróleo se acabará. Y que antes de eso, subirá a precios insostenibles. Y también es cierto que se está investigando mucho en energías renovables y sistemas y motores que aprovechen dichas energías. Así que el cambio es solo cuestión de tiempo. He encontrado muchas predicciones en Internet sobre plazos de comercialización y extensión de este mercado, tanto a nivel global como en Japón o EE.UU., pero permitidme que haga yo mi propia previsión, con poco o ningún fundamento. En Europa, yo creo que entre los años 2.015 y 2.025 será el período en el que se le dará la vuelta a la tortilla, es decir, el número de vehículos propulsados a hidrógeno y otras energías renovables superará a los movidos por motores de combustión, y a partir de 2.025 hasta 2.030, el motor a combustión prácticamente será una excepción. Seguramente me equivoque, pero ahí queda dicho, por si acaso. No creo que este blog dure tanto, la verdad.

Teniendo en cuenta todo lo dicho y se produzca cuando se produzca, ¿qué creéis que ocurrirá en ese período de transición? Las calles empiezan a tener menos ruido de tráfico, pero la gente sigue habituada, casi insconcientemente a tener el sentido del oído como uno de los medios principales para moverse por la ciudad, cruzar las calzadas, pero... el oido ya apenas sirve, porque estos vehículos no producen ruido. ¿Consecuencias? A mí se me ocurre una: un dramático ascenso del número de atropellos. Ojalá me equivoque.

Arte surrealista (I)

Aquí os dejo una colección de imágenes surrealistas de Vladimir Kush. En mi opinión, una cosa buena que tiene el surrealismo es que no hace falta entender el significado, sencillamente te gusta o no. Os deseo a todos la primera opción.