Tras dos años de interrupción de la feria de abril de Sevilla a causa de
la pandemia de coronavirus, 2022 ha sido el año de la vuelta a la
normalidad en el calendario festivo de la ciudad hispalense, o al menos
eso se pensaba.
Varios testimonios gráficos corroboran que una
ola de nihilismo ha invadido el Real de la feria y no son pocos los
feriantes que se han visto sorprendidos por pensamientos y conclusiones
que se identifican con lo que se conoce con el término de nihilismo
existencial.
Muchos de ellos han interrumpido abruptamente la fiesta, el
fandango y la jarana para retirarse en soledad, incluso fuera del Real,
con el objetivo de reflexionar profundamente acerca del sentido de la
vida y de la existencia misma de las cosas.
Al grito de "¡Heidegger es mi compadre!" los feriantes nihilistas se han reconocido entre ellos y han logrado reunirse para formar una peña con el objetivo de solicitar una caseta en el Real de la Feria. Su portavoz afirmaba "Queremos que Amigos de Nietzsche sea un espacio para la reflexión, un oasis de soledad y duda en el Real, que sea la caseta de los que por fin se han dado cuenta de que nada tiene sentido, y que aquellos que quieran reflexionar no tengan que sentarse en cualquier acera o portal o incluso en el frío suelo. Queremos que esta sea su caseta y que sea aquí donde disfruten y padezcan la insoportable levedad del ser. ¡Viva Kierkegaard, miarma!".
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