El pasado viernes fui al estreno de la película "El mundo es nuestro", película protagonizada por Alfonso Sánchez y Alberto López, siendo el primero además director y guionista del film.
Haciendo un breve repaso, estos dos actores dieron el salto a la fama "youtubera" con su Trilogía Sevillana, compuesta por tres cortometrajes en los que interpretaban a dos canis, dos pijos y dos hippies respectivamente. Con dicha trilogía alcanzaron una notable repercusión en la red que les ha servido como trampolín para llevar a buen puerto El mundo es nuestro, una película en la que los personajes de su primer corto "Esto ya no es lo que era" atracan una sucursal bankaria.
Fui a sesión de ocho de la tarde en el Nervión Plaza Multicines, en Sevilla, en donde los protagonistas aguardaban "a pie de obra" la respuesta del público sevillano a su llamamiento en las redes sociales.
"¿Ves? Dos más. La gente va llegando." le decía el empleado del multicines mientras nos picaba la entrada a un expectante Alfonso Sánchez. Y es que no fue un buen fin de semana para estrenar su genial comedia ya que la mayoría de la gente de Sevilla, con estas calores, emigra a las playas cada viernes en que la calor aprieta.
Aun así, y para la sesión que era, la sala tuvo un considerable público que no dudó en aplaudir en cuanto entraron los protagonistas para visionar la película y captar las reacciones de los espectadores en primera línea. Impresiona que los autores de una película den la cara, para las buenas o las malas, a la hora de vender su trabajo. Y en este caso, fue para las buenas, ya que nada más terminar la película, todos aplaudimos, sonrientes y agradecidos, y muchos fuimos los que nos pasamos a saludar y felicitar personalmente a Alfonso y a Alberto, visiblemente agradecidos por las muestras de reconocimiento y afecto por parte del público.
La película es, para mi gusto, una comedia genial, irreverente, políticamente muy incorrecta, ácida en algunos momentos, tierna en otros, cercana, con un humor muy sevillano, pero que sin duda hará las delicias de gran parte del público, independientemente de donde sea. Con un ritmo muy rápido, y con un trasfondo de reivindicación social, señalan descaradamente a quienes son los culpables de esta crisis que nos azota, y no duda en utilizar el humor como un herramienta para una mordaz y demoledora crítica.
Precisamente, he aquí un logro más de este proyecto que, en mitad de la grave situación económica, ha sido llevado a cabo con modestos recursos y recurriendo en parte al crowdfunding, un método de financiación consistente en recibir pequeñas aportaciones provenientes de muchas personas. Por ello, el resultado es aún más impresionante, ya que la falta de medios no ha sido obstáculo para que el genio de los artífices y, muy especialmente, el de Alfonso Sánchez, con una brillante dirección y un guión por el que hasta Azcona le felicitaría, salga a relucir en esta desternillante producción cuyo visionado recomiendo encarecidamente.
Algunos ya sabéis que, por muchas razones que no vienen ahora al caso, soy asiduo a descargarme películas de internet, pero en esta ocasión, creo que es más que justo y necesario ir a ver esta película al cine. Yo pagué muy gustoso los 7,5 euros de la entrada porque aunque no sabía si lo que iba a ver me iba a gustar o no, consideré que era una buena forma de compensar a estos artistas por la cantidad de carcajadas que he soltado viendo gratis sus vídeos en Internet. Así que si tú has sido otro de los que has disfrutado de sus cortometrajes, afloja el bolsillo esta vez y suelta unas monedas. Quizás, de esta manera, esta película se convierta en, por ejemplo, el principio de una Trilogía Sevillana de largometrajes. ¿Los compadres en la gran pantalla? No hay cohone... ;-)