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viernes, 12 de mayo de 2017

Carta a nuestros mayores

A vosotros, nuestros mayores, todo mi agradecimiento. Nos habéis criado, educado, habéis trabajado muy duro durante toda la vida para que no nos faltara de nada, nos habéis acompañado y guiado en el camino desde la niñez a la madurez, a algunos afortunados incluso más allá. Nunca os lo podremos compensar lo suficiente.

Vuestra experiencia os ha otorgado la sabiduría de las cosas más cercanas de la vida: la familia, la amistad, la salud, el trabajo... el paso de los años os ha convertido en maestros de todo lo que compone nuestra vida cotidiana y los niños, los jóvenes y los no tan jóvenes tenemos mucho que seguir aprendiendo de vosotros. Sois uno de los mejores valores de nuestra sociedad y todos os debemos estar eternamente agradecidos.

Durante vuestra vida habéis visto muchas cosas, lo que os proporciona un punto de vista sólido y es lo que os ha ayudado a formar vuestra opinión sobre las cosas, tanto las más cercanas como las que nos afectan a todos.

Pero me vais a permitir que, con todo el cariño y el respeto del mundo, os diga que no lo sabéis todo. Muchos de vosotros os habéis sacrificado trabajando desde muy jóvenes para sacar vuestra familia adelante, lo que os honra infinitamente porque habéis pagado el precio de renunciar a una formación educativa esencial para entender cómo está organizada la sociedad y cómo hemos llegado hasta aquí. Y el pasado 20 de diciembre la sociedad a la que tanto habéis ayudado ha sido condenada a ahondar en el abismo otros cuatro años más.

Entiendo vuestro punto de vista. Siempre habéis votado al PP... o al PSOE, y ya no tenéis edad de cambiar a estas alturas. Pero el daño que le hacéis a España volviendo a votar a estos corruptos tendrá consecuencias nefastas durante muchas décadas, quizás siglos si tenemos en cuenta las políticas medioambientales de estos dos partidos.

El voto es un derecho de toda persona, pero ejercer ese derecho de manera responsable también es un deber. Nos habéis enseñado a valorar todas las circunstancias antes de tomar una decisión, a informarnos bien, a ser desconfiados de lo que nos dice uno y otro, a comparar, a contrastar... ¿por qué no lo hacéis vosotros cuando votáis? ¿por qué aceptáis como verdades absolutas lo que cuentan las televisiones, bien en manos del Gobierno o bien en manos de grupos mediáticos con oscuros intereses financieros?

Seguramente muchos confundáis vuestra sabiduría en las cosas cercanas con saber qué sucede en el mundo, pero ¿cuántos de vosotros sabríais decir en cuánto ha aumentado la deuda pública española en estos 4 años y cuánto debemos ahora? ¿cuántos de vosotros habéis visto cuál ha sido la evolución de la hucha de las pensiones en estos últimos años? ¿cuántos sabéis cómo se reparten los escaños en el Congreso o cómo se reparten las competencias las distintas administraciones? ¿cuántos de vosotros habéis leído esa Constitución que un día aprobasteis? ¿qué opinión os merece el TTIP, las políticas neoliberales, el aumento de la desigualdad, la dación en pago o la auditoría de las eléctricas? ¿cuántos de vosotros realizáis el seguimiento de lo que apoyan o rechazan en el Congreso los partidos a los que votáis? ¿cuántos lo entendéis? Es triste y revelador comprobar cómo el porcentaje de votos al PP y al PSOE crece a medida que sube la edad y baja el nivel formativo. ¿Qué conclusión sacáis al respecto? 

Se puede llegar a entender que hayáis estado haciendo lo mismo toda la vida y que, en cierta manera y a algunos más que otros, así os haya ido bien. Que mejor es un "virgencita, que me quede como estoy" que probar, a estas alturas de la vida, a votar a otros porque "total, si todos son iguales". Se entiende perfectamente que penséis "Al menos con éstos me llega la pensión, quién sabe con los otros". Pero lo que resulta evidente es que las cosas no dejan empeorar y, a este paso, es muy probable que la mayoría vea reducirse su pensión de aquí a pocos años ( ¿Realmente queremos seguir estando cuesta abajo? Y así hasta cuando, ¿hasta que os toque a vosotros recortaros las barbas? ¿o a alguno de vuestros hijos o nietos? Realmente es muy triste pensar que es preferible vivir en la ignorancia, con la esperanza de morirnos antes que nos llegue la miseria que han provocado los recortes, la corrupción y la pésima gestión de nuestros gobernantes a los que, en especial, vosotros habéis apoyado porque sin vosotros, no estarían donde están... ni habrían hecho lo que han hecho.

Por eso ya va siendo hora de dejar de echarle la culpa a los políticos de nuestros males, porque la responsabilidad de lo que hacen los que gobiernan recae en aquellos que les votan, y en especial, los que lo hacen repetidamente porque ya se sienten demasiado mayores para cambiar.