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martes, 25 de marzo de 2008

¡Al abordaje!

Ayer por la tarde. Iba de camino a la semillería a por medio kilo de castañas pilongas para mi madre. Hace unos días que ha tenido una parálisis facial y está convencida que el ponerse una castaña en la boca, estirando el moflete del lado afectado, le ayudará en su recuperación.

Justo al lado de la semillería aún subsiste el videoclub en el que tiempo atrás alquilaba mis películas así que decidí entrar a preguntar si ya alquilaban películas en blu-ray, a cuento de la reciente declaración de victoria de este formato sobre el HD-DVD.

“¿Lo qué?” respondió el dueño al preguntar por el mencionado formato. Lo hizo con un tono como si le hubiera maldecido en chino. Empecé a explicarle lo que le estaba preguntando, pero me interrumpió con un innegable tono de desprecio en cuanto oyó las palabras “alta definición”.

- Ah, siiii… pero eso es muy nuevo y no lo tiene nadie. Ya lo traeré cuando la gente se compre videos en alta definición.”

- Pues yo estoy esperando a que los videoclubs traigan películas en ese formato para comprarme el vídeo.- Mentira cochina, pero habrá que impulsar las industrias emergentes, digo yo…

- Pues yo no lo pienso traer hasta que la gente me lo pida. Además, prácticamente no hay diferencia. No se puede distinguir una imagen de otra.

- Está claro que no lo ha visto.

- Sí, sí que lo he visto y eso no vale para nada. La calidad que da el DVD no se puede mejorar.

En esto que se volvió para la estantería buscando un par de películas para uno de los clientes que aún le quedan, y aprovechando que no miraba, me esfumé. Está claro que su opinión no es muy objetiva, ya que él defiende su negocio que, hoy por hoy, sigue basado en el alquiler y venta de los DVD's.

Me he informado de videoclubs en Sevilla que alquilen blu-ray y el resultado de mis pesquisas hasta la fecha es CERO. Así que para ver alta definición solo me quedan dos opciones:

  1. Comprar la película. Gastarme 30 euros en el mejor de los casos para ver una película dos o tres veces como mucho (bueno, menos Matrix y El caso Bourne). Con lo que han subido las cosas, la vida está como para cometer estas frivolidades.

  2. Bajarme una copia de Internet. Es verdad que en la red eMule apenas hay títulos en alta definición, pero en torrent ya están saliendo bastantes.

Visto lo cual, y en lo que al formato de alta definición se refiere, la opción está clara, no? Además, ya me tengo preparado el discurso:

“Señor Juez, yo quería alquilar la película para verla en mi casita, y respetar así la Constitución… bueno, eso no, eso lo respeto... respetar la LISI y seguir engordando los bolsillos de la SGAE, pero es que mire usté, es que no había un puñetero sitio en to Sevilla donde la pudiera alquilar. Sea usté comprensivo…”

Ah… y no había castañas. Llegarán a final de semana.