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sábado, 24 de septiembre de 2022

No compraré "nunca" más un Xiaomi, y esta es la razón

Sí, yo también he caído en la tentación de unirme a esa insana plaga que inunda los titulares de prensa de los últimos años llamada clickbait. Pero para saber la razón primero hay que matizar, ya que no en todos los casos dejaría de recomendar Xiaomi como una opción a considerar, y me voy a explicar, empezando por la respuesta corta.

No compraré "nunca" más un Xiaomi porque solo garantizan actualizaciones y parches de seguridad durante al menos dos años desde la fecha de lanzamiento de la primera remesa de cada modelo.

Pues esto que parece una tontería no lo es tanto según el uso que le des al móvil, y ahora sí que me voy a enrollar a la vez que intentar ir al meollo, pero permitidme que haga un breve repaso de conceptos básicos.

Los móviles Xiaomi tienen como sistema operativo Android, con una capa de personalización que agrega la firma china llamada Miui. Para el que tenga poca idea, es como si una marca de ordenadores los vende con un Windows preinstalado, pero al ser suyos, han personalizado el Windows con los iconos de la marca, el fondo de pantalla y algunas aplicaciones propias de la empresa, pero el corazón sigue siendo Windows. Pues Windows en los móviles de Xiaomi sería el Android, y el aspecto y apps personalizadas que le pone la marca sería Miui.

Android, como todo sistema operativo, suele presentar fallos de seguridad a medida que pasa el tiempo y los hackers van investigándolo y encontrando "agujeros" por los cuales colarse para hacer sus fechorías, habitualmente sin ánimo de lucro (de Algeciras), pero otras veces lo que buscan es tus contraseñas, claves y demás detalles que les permitan robarte todo el parné que les sea posible. Y aquí es donde llegamos a una cuestión importante porque algunos diréis "¿dinero en el móvil? si yo nada más que lo uso para llamar, el whatsapp y el facebook", y tendréis razón. En ese caso el único peligro que corréis es que los hackers violen la intimidad de vuestro móvil, conversaciones, llamadas, fotos, pero con nulo o poco probable perjuicio económico. Ojo, porque en este punto ha aparecido la sextorsión, una nueva forma de extorsión basada en chantajear a la víctima que conserva en su móvil fotos, digamos, un poco salidas de tono, amenazando con publicarlas si no reciben una compensación económica a cambio.

Pero digamos que ni tenéis fotos enseñando vuestras vergüenzas ni ninguna app del banco, ni tampoco paypal y ni mucho menos os atrevéis a pagar usando eso del NFC con el que acercas el móvil al datáfono y "esto está ya tó pagao". Entonces, y solo entonces, Xiaomi puede ser una buena compra porque:

- Son móviles robustos y duraderos (pueden durar tranquilamente 4, 5 o incluso más años).
- La relación calidad/precio es bastante atractiva.
- Hay muchos modelos de muchos precios a elegir, por lo que podéis escoger el modelo que más se ajuste a vuestro presupuesto.
- Suele haber ofertas aún mejores si los compras directamente a China (vía Aliexpress y similares), aunque en tal caso olvidaos de la garantía si tenéis algún problema.

Y llegados a este punto, cuento mi caso.

Corría julio de 2019 cuando le llegó la hora a mi antiguo Samsung Galaxy S7. Un móvil con una excelente cámara pero que cada vez daba más problemas de batería y que acabó feneciendo cierto día que me lo dejé en el salpicadero del coche recibiendo todo el cariño de nuestro astro rey durante más tiempo del aconsejable. Resumen, el móvil se me frió. Y me fijé en el pepino de Xiaomi de por aquel entonces, el Mi 9, con una excelente cámara, un excelente procesador y 128 GB de memoria interna. Lo habían lanzado en marzo de 2019 pero encontré una oferta (en China) con la que lo tendría en casa por unos 500 y pico euros. Para el que se lleve las manos a la cabeza, aclarar que, si no fuera por mi afición a la fotografía y el vídeo, no me gastaría más de 200-220 euros en un móvil, pero en este caso, la cámara me importa bastante, y el plus hay que pagarlo amigo. Sigamos.

Han sido unos años felices, he sacado fotones, he grabado buenos vídeos con calidad 4K a 60 fps, e incluso con la GCam instalada en su versión para Xiaomi Mi 9, he conseguido una estabilización digital de dichos vídeos (que no traía el móvil de fábrica) bastante aceptable. En resumen, el móvil ha estado funcionando pero que muy bien, y solo de higos a brevas había que reiniciarlo.

Vista desde casa rural en El Gastor (Cádiz) hecha con el Xiaomi Mi 9 

Puente de piedra desde la Hostería Real de Zamora

Ni que decir tiene que en todos lados pago con Google Pay acercando el móvil al datáfono, que tengo mis apps del banco, mi Paypal, el bizum... y hasta el control de pagos de las fotos que vendo en Eyeem o en Shutterstock. También ha funcionado estupendamente con el Android Auto del coche, integrándose perfectamente una vez aprendes su funcionamiento. Todas estas y un montón de utilidades y aplicaciones más han estado funcionando correctamente durante estos tres años y me planto en septiembre de 2022 con un móvil de más de 3 años pero que está como nuevo. Debido a la carcasa y el protector de pantalla, incluso el aspecto es el de un móvil nuevo, y la batería apenas se ha resentido. Pero oh, amigos, ya no puedo seguir usándolo de manera segura.

Resulta que Xiaomi publicó su última actualización para este móvil en julio de 2021, y hace solo unos días lo añadió a la lista de modelos que no iban a recibir ninguna actualización más, ni siquiera parches de seguridad. 

La verdad es que cambiar de versión de Miui o Android me daba un poco igual, mientras los parches de seguridad estuvieran al día para proteger el móvil frente a hackers y malware, pero que Xiaomi haga esto con un móvil de más de 500 euros que fue buque insignia de su marca me parece imperdonable.

Puede que en un futuro se establezcan leyes en España o en Europa que obliguen al fabricante a mantener las actualizaciones de seguridad durante, al menos 3 años desde que se lanzó la última remesa del móvil a la venta, y si Xiaomi cumple dicha obligación legal, no tendría problemas en volver a comprar otro dispositivo de la marca, pero mientras no haya ningún cambio en este sentido, no volveré a comprar ningún móvil chino. Y os recomiendo a todos aquellos que usen el móvil para alguna utilidad relacionada con el dinero o que tengan información sensible que tampoco lo hagan.

Y bueno, por si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches.



miércoles, 4 de mayo de 2022

Una ola de nihilismo invade la Feria de Abril 2022

Tras dos años de interrupción de la feria de abril de Sevilla a causa de la pandemia de coronavirus, 2022 ha sido el año de la vuelta a la normalidad en el calendario festivo de la ciudad hispalense, o al menos eso se pensaba.

Varios testimonios gráficos corroboran que una ola de nihilismo ha invadido el Real de la feria y no son pocos los feriantes que se han visto sorprendidos por pensamientos y conclusiones que se identifican con lo que se conoce con el término de nihilismo existencial.

Muchos de ellos han interrumpido abruptamente la fiesta, el fandango y la jarana para retirarse en soledad, incluso fuera del Real, con el objetivo de reflexionar profundamente acerca del sentido de la vida y de la existencia misma de las cosas.




Al grito de "¡Heidegger es mi compadre!" los feriantes nihilistas se han reconocido entre ellos y han logrado reunirse para formar una peña con el objetivo de solicitar una caseta en el Real de la Feria. Su portavoz afirmaba "Queremos que Amigos de Nietzsche sea un espacio para la reflexión, un oasis de soledad y duda en el Real, que sea la caseta de los que por fin se han dado cuenta de que nada tiene sentido, y que aquellos que quieran reflexionar no tengan que sentarse en cualquier acera o portal o incluso en el frío suelo. Queremos que esta sea su caseta y que sea aquí donde disfruten y padezcan la insoportable levedad del ser. ¡Viva Kierkegaard, miarma!".












viernes, 18 de marzo de 2022

La prueba de que Iker Jiménez es un farsante

- Ave María purísima

- Sin pecado concebida

- Padre, hace que no escribo en serio... ni me acuerdo

- Pues empieza desde donde te acuerdes

- Pues verá, Padre, resulta que a mí desde niño siempre me han fascinado los misterios, digamos, que aparentemente no tenían explicación. Todo lo supuestamente sobrenatural, paranormal, ufológico, esotérico, enigmas históricos... hasta bichos raros.

- Eso no es ningún pecado, hijo mío.

- Ya, pero verá... Como mi curiosidad era tan grande, durante mi niñez y adolescencia me dediqué a leer todo tipo de libros y revistas sobre cualquier cosa que oliera rara (metafóricamente hablando). Y al llegar a los 16, me uní a un grupo de jóvenes (no tanto como yo) interesados en compartir opiniones y experiencias sobre estos temas, y en acercarse de manera más objetiva al estudio de los mismos así como su divulgación.

- Pero hijo mío, compartir experiencias con el prójimo en pos de la verdad y el conocimiento no es pecado siempre y cuando en eso no se contradiga ningún dogma de la Santa Iglesia Católica.

- Yo eso lo entiendo, padre, pero deje que le explique que aquel grupo que se reunía cada domingo por la tarde a tomar café y charlar en el Gran Tino al poco tiempo se legalizó como grupo de investigaciones parapsicológicas y ufológicas. Teníamos estatutos, junta directiva y estábamos dados de alta como asociación juvenil. Grupo de Investigación de Fenómenos Extraños CARONTE nos hacíamos llamar. Hasta nos hicimos un logo, carnets y un apartado de correos en el que recibíamos cartas de todo aquel que tuviera algo extraño que contarnos para poder investigarlo y comprobarlo in situ.

- Erais como Santo Tomás entonces

- Peor, padre, porque Santo Tomás al menos tuvo a Jesús delante suya y pudo meter los dedos en su llaga. Nosotros andábamos como pollo sin cabeza, pasando por edificios como el Rectorado o la Casa de los Padilla, pero nunca dábamos con nada. Hacíamos muchas fotos, vídeos y tomábamos pruebas psicofónicas, pero nunca cazábamos nada raro completamente inexplicable. Es verdad que pasaron algunas anécdotas un poco curiosas, pero nada que no pudiera explicarse por la simple casualidad o por causas naturales.

- ¿Recuerdas alguna?

- Claro, la de nuestro primer "caso" por ejemplo. Fue en el Rectorado de Sevilla. Acudimos a pasar la noche entera, desde las 00:00 h. hasta las 6:00 h., acompañando al turno de limpiadoras que decía sufrir todo tipo de sustos y presencias paranormales desde que una noche a una se le ocurrió hacer ouija para matar el tiempo.

- ¿Y qué pasó?

- Pues varias cosas, pero la que más recuerdo era cuando íbamos todos caminando por una de las galerías centrales y llegamos a una zona en la que el techo formaba un cruce de bóvedas y había dos escaleras enormes que subían a la planta superior. Como nos decían que se oían ruidos de música, coros y otras cosas raras, uno de nosotros dijo "vamos a quedarnos en silencio un momento a ver qué se escucha", y padre, justo en ese mismo instante un cartel enorme que estaba pegado en la pared en el rellano de una de las escaleras cayó al suelo provocando un gran estruendo. Algunos se quedaron clavados del susto, otros subimos corriendo en dirección al cartel y a la planta superior con las linternas, pero no vimos nada malo. Simplemente era un cartel que se había caído casualmente en ese preciso momento.

- No veo dónde está tu pecado, hijo

- Intentaré abreviar. Tras unos años de visitas a sitios "encantados", alertas ovni, avistamientos precita y hasta ir a presenciar la aparición de la Virgen en un pueblo de Sevilla que había predicho una vidente, algunos de los integrantes formamos la Sociedad Andaluza de Parapsicología y Ufología LOGOS, que era una mezcla de jóvenes investigadores con algunos muy veteranos para, básicamente, hacer lo mismo que hacíamos entonces, pero con ayuda y asesoramiento de personas con más experiencia. 

- ¿Recuerdas alguno?

- Claro que sí, padre. Como presidente estaba Enrique Valls, como vocal de ufología José Ruesga, Juan Sánchez Gallego ocupaba la vocalía de esoterismo. Había algunos más, como José Luis Hermida, y aparte, algunos de los jóvenes manteníamos contacto con otros investigadores locales. De Enrique Vila es del que guardo el recuerdo con más cariño. Tenga usted en cuenta que le estoy resumiendo mucho. Fueron casi cinco años muy intensos.

- ¿Y qué pasó?

- ¿Cuándo?

- Al final, ¿por qué acabaste?

- Bueno, hubo varios motivos, por cada una de las partes. Hablando por la mía, sufrí un enorme desengaño, no tanto con los fenómenos en sí, sino con el trato con la gente a la que suponía cercana y amiga, honorable, auténtica... leal.

- ¿Te hicieron daño?

- Me sentí usado a la par que menospreciado, padre, y en un determinado momento, decidí romper con todo aquello.

- Pero entonces, ¿cuál fue tu pecado?

- Antes de eso, deje que le cuente uno de los últimos casos que intentamos investigar, padre. 

- Muy bien, pero abrevia, que está Doña Rosario esperando a que la confiese y es una mujer muy impaciente.

- Pues verá, padre. Resulta que nos llegó la noticia, no recuerdo ahora cómo, de que en las obras que había en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas para reformarlo y convertirlo en la sede del Parlamento Andaluz estaban sucediendo fenómenos paranormales. Por un lado, nos habían dicho que los vigilantes nocturnos no se atrevían a pasar por según qué zonas del edificio, que alguno había visto a una monja, que incluso la imagen de la monja se había quedado plasmada en una de las paredes, como aquellas de Bélmez. Incluso nos contaron que uno de los guardias se quedó encerrado en una sala en la que los cuadros se movían todos a la vez mientras la cerradura de la puerta se quedó "atrancada". Todo esto nos llevó a concertar una entrevista con el director de las obras allí mismo, en el edificio, para hacerle algunas preguntas y solicitarle permiso para llevar a cabo algunas de nuestras investigaciones y pruebas, siempre con la más estricta discreción. El director de las obras, de forma muy amable y hasta simpática, dijo que no podía darnos permiso y echó la culpa de aquellos rumores a gente con mucha imaginación y a otra con muchas ganas de cachondeo.

- Hijo, ¿tú me has visto cara del Santo Job? 

- Perdone, padre, ya acabo. ¿Recuerda usted que el Hospital de las Cinco Llagas estuvo cerrado desde principios de los 70 y que las obras de remodelación tuvieron lugar entre finales de los 80 y principios de los 90?

- Sí, claro, que me acuerdo. Muchas mañanas iba por entonces a tomar café al bar Plata, que está allí cerca.

- Pues verá, padre. El otro día haciendo zapping en la tele me encontré con el programa de Iker Jiménez, uno que echan en Cuatro llamado Cuarto Milenio.

- Sí, lo conozco.

- Pues allí vi como estaban tratando justo este caso, el de los fantasmas del Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla, pero cuál es mi sorpresa cuando en la recreación que hacen a modo de introducción antes del debate con los invitados al programa, se habla del Hospital como un hospital en activo y moderno, con sus quirófanos, sus pasillos de hospital actual etc. Recuerde usted que el Hospital de las Cinco Llagas fue construido en el siglo XVI al estilo de la época, pero en el vídeo de recreación lo que se ve es otra cosa mucho más moderna. Y luego después cuando llega el debate, Jiménez trae a un invitado al que le pixela la cara diciendo que es un vigilante que estuvo prestando servicio en el hospital, ya digo, hospital en activo, y que dada la presión por los constantes fenómenos extraños tuvo que dejar el trabajo, pero ¿cómo podía este hombre trabajar en el Hospital de las Cinco Llagas siendo un hospital que no estaba en activo desde hacía más de 40 años? Por mucho pixelado que tuviera, se veía claramente que el vigilante no tendría ni siquiera esos 40 años.

- Así que Iker Jiménez mintió

- Exacto, padre, de manera totalmente descarada, al menos para los habitantes de Sevilla que conocemos la historia del edificio.

- ¿Y tu pecado cuál fue?

- La ira, padre, la ira. Me sentí muy cabreado y enfadado y llamé a Jiménez de todo: vendehumos, embaucador, engañabobos, trolero, pesetero... Realmente deseé en ese momento que le chaparan el programa y que se viera abocado a malvivir para pagar tantos años de mentiras, porque si nos había mentido en eso, ¿en qué más lo había hecho? Ni se sabe, padre, pero sospecho que mucho.

- Hijo mío, no es por desconfiar de ti, pero me resulta un poco difícil de creer que en una televisión nacional saquen un programa diciendo que un hospital que lleva más de cuarenta años cerrado está en activo actualmente. 

- ¿No me cree, padre? Véalo usted mismo, pero por favor, antes deme la absolución.

- ¿Te arrepientes de tu ira y de desearle el mal al prójimo?

- Sí, padre, pero no me quito de la cabeza que se haga justicia y la verdad salga a la luz.

- Pues escríbelo y cuéntaselo a todo el mundo, ¿no tenías un blog? algo de todo está mal...

- La cosa está muy mal.

- Eso, como decía Chiquito de la Calzada, que Dios lo tenga en su gloria

- Jaja, qué grande!

- Reza dos avemarías, un padrenuestro y pídele perdón y deséale lo mejor a Iker Jiménez. Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filli et Spiritus Sancti

- Amén

- Oye, ¿y lo que me ibas a enseñar?

- Ah sí, mire



martes, 26 de octubre de 2021

Un vecino del Parque Alcosa descubre la Atlántida después de que le digan que "no hay cojones"

El pasado fin de semana dos vecinos del sevillano barrio del Parque Alcosa, mientras tomaban cerveza en el Tremendo, tuvieron una fuerte discusión acerca de la ubicación de la mítica ciudad de la Atlántida. Tanto es así que, entre citas de Platón y Estrabón, uno de ellos le espetó al otro que la Atlántida era una alegoría inventada por el filósofo heleno en alusión a una sociedad perfecta e idealizada respondiendo el otro que "eso me pongo yo a excavar en donde te digo y fijo que encuentro la Altántida" a lo que su compañero de cervezas le respondió "no hay cojones".

Los improvisados arqueólogos alcoseños, horas antes del sorprendente descubrimiento

Ni corto ni perezoso, el desafiado pidió la cuenta y pusieron rumbo a Valencina de la Concepción, municipio próximo a los terrenos señalados por el empecinado alcoseño, en donde compraron dos palas y dos gorras de la Caja Rural en la Ferretería Dorado y cuatro litronas de Cruzcampo muy frías en el Kasidetó. Ya pertrechados con lo necesario y bajo un sol de justicia, se encaminaron al punto exacto donde iban a llevar a cabo la inesperada actuación arqueológica.

Al llegar al punto señalado por el defensor de la existencia de la mítica ciudad, comenzaron ambos a excavar y cuál fue su sorpresa cuando, al poco de acabarse la tercera litrona y empezando ya la cuarta, encontraron los primeros restos de lo que posteriormente se ha confirmado como un gran templo de orígen atlante. Unos pocos metros más de excavación dieron con una gran estatua y con lo que serían los vestigios de los canales que rodeaban la Atlántida y conectaban con el, por entonces, Golfo Tartésico, según describió Platón.

Impresionante para lo que dan cuatro litronas

Fuentes del CSIC y la Universidad de Sevilla han confirmado el magnífico hallazgo tras haber continuado con las excavaciones arqueológicas, después de que a los dos improvisados arqueólogos se les acabara la cerveza. "Si llegamos a comprar más litronas, fijo que descubrimos hasta pirámides" alegó el descubridor en declaraciones a La Cosa Está Muy Mal. "El tesoro del Carambolo es un mojón al lado de lo que hay enterrado aquí" añadió.

sábado, 15 de mayo de 2021

El verificador que verifique al verificador, buen verificador será

Acompáñenme en esta triste historia de dichos, desmentidos y... ¿des-desmentidos? Bueno, como se diga. Esta historia salta (aunque empieza antes, como luego veremos) con el siguiente tuit que acaba viralizándose.


"Ancianos de 50 a 59 años". Se lo mandé a mi cuñado por Telegram y no le cupieron más palabrotas en la frase con la que me respondió. A mí, ajeno aún (por poco) a esa franja de edad, lo primero que se me vino a la cabeza es que el becario de turno, probablemente un mozalbete que se estrenaba en la veintena y en la redacción del medio que publica la noticia, es el que se encargó de redactar el titular sin la supervisión del "anciano" periodista responsable del periódico. Y claro, las prisas y los recortes de sueldo es lo que tiene. Ya habrá tiempo de editar la noticia si hace falta.

La bola comienza a rodar y el tuit se viraliza, y entonces alguien en algún momento identifica al DiarioAS como el medio en el que se publica tan cruel titular, hasta el punto en que AS publica el 13/05/2021 (ojo con las fechas, que es importante) un comunicado desmintiendo dicho titular y afirmando que la foto que circula porredes sociales se trata de un montaje.

Los periodistas de Maldito Bulo, que tanto han ayudado a desmentir noticias falsas e inculcarnos espíritu crítico y la sana costumbre de no fiarnos ni de nuestro padre, se ponen manos a la obra y, tras hacer sus pesquisas, publican ayer 14/05/2021 este artículo con su ya clásico estilo de titular No,el diario 'AS' no ha publicado un titular en el que llama "ancianos"a las personas de entre 50 y 59 años.

En él, nuestros paladines de la verdad hacen un repaso de la imagen viralizada con la supuesta noticia y del posterior desmentido del Diario As, buceando incluso en las copias en la caché de Google o de Archive.org, que periódica y aleatoriamente guardan copias de la gran mayoría de las páginas web. ¿Dónde se equivocan? En mirar solamente la caché de la url vigente en la que AS publica la noticia ya corregida. Esta url es

https://as.com/diarioas/2021/05/13/actualidad/1620921948_674718.html

Si os fijáis en dicha url, una parte la forma la fecha de publicación, es decir 13/05/2021. Resulta curioso que los sabuesos de Maldito Bulo no se hayan dado cuenta de la aparente contradicción entre que una noticia se publique un 6 de mayo y que su url apunte al 13 del mismo mes. Este detalle y la impresión de autenticidad que me dio la foto del titular viralizada hicieron que indagase un poco más. Bueno... eso y ese escepticismo al que me refería antes y que Maldito Bulo tanto ha fomentado en esta época de fake news que nos ha tocado vivir.

Evidentemente la url del 13 de mayo suponía una barrera. Si quería llegar a alguna información publicada antes de esa fecha tenía que buscarla de otra forma, pero ¿cómo? Entonces se me ocurrió hacer una búsqueda en Google entre comillas de la entradilla que aparecía debajo del titular de la foto.

"puesto que los remedios de AstraZeneca y Janssen no están indicados para ellos"


Y, oh sorpresa, nos encontramos con que el primer resultado de la búsqueda es una noticia en el diario AS fechada el 7 de mayo, de cuya fecha tiene copia en su caché a la que podemos acceder y nos encontramos con esto:

 

Una vez llegados a esta pantalla, nos fijamos en la información de la cabecera que añade Google a todas sus páginas almacenadas en su caché y nos encontramos dos datos muy útiles:

Datos de cabecera de la caché de Google sobre la noticia guardada
 
Si pulsáis en las imágenes, podéis verlas en grande y leerlas sin problemas. Por un lado la cabecera nos dice que la copia almacenada en la caché es del 7 de mayo de 2021 a las 11:46 h. GMT (13:46 hora española), pero el segundo dato, más importante aún, es la url de la noticia, es decir, esta:

https://as.com/diarioas/2021/05/06/actualidad/1620314159_561599.html

En esta url vemos que la fecha de publicación sí corresponde al 6 de mayo, no el 13, como apunta la url vigente ya actualizada. Y lo más inquietante aún: si pulsamos en dicha url para ver la versión actual, el servidor nos redirige automáticamente a la nueva URL de fecha 13 de mayo, es decir https://as.com/diarioas/2021/05/13/actualidad/1620921948_674718.html

Sigamos, que aquí no acaba la cosa. Veamos ahora el contenido de la página cacheada en Google:

Página de la noticia original publicada el 6 de mayo pero ya actualizada el 7
 
Como podéis ver, la copia de la noticia cacheada está actualizada por As a fecha 07/05/2021 según el propio artículo, justo a las 13:12 hora española, solo 34 minutos después de que Google hiciera la copia. ¿Se salvó Diario As de que la caché de Google los delatara por esos 34 minutos? (Spoiler: NO)

En la copia cacheada ya no aparece lo de los "ancianos" cincuentones pero aparecen datos muy interesantes. Uno de ellos es el número de comentarios: 3, como podéis ver en la imagen de arriba (o si accedéis a la copia cacheada). Si nos vamos a mirar cuáles son esos comentarios nos aparece esto

 

Pero resulta que en la noticia actual sólo hay un comentario

Captura de la noticia vigente publicada el 13/05 con un solo comentario a fecha 14/05/2021
 

Que nada tiene que ver con los de la noticia original del 6 de mayo:

 


¿Dónde están los comentarios originales?

 

Una de las cosas que destacaban nuestros protectores de la verdad de Maldito Bulo es que la foto que ilustraba la noticia viralizada y la foto del artículo actual eran distintas.

Captura del artículo de Maldito Bulo comparando las fotos que ilustran la foto viralizada y el artículo actualizado de As
 

Pero eso era porque miraban la noticia actualizada. Si miramos la noticia, lo menos manipulada posible, es decir, la de la copia cacheada del 7 de mayo, y la comparamos con la captura viralizada, la foto que ilustra el artículo es la misma: 


No sólo los de Maldito Bulo decían que la foto era distinta, sino que el propio Diario As lo destacaba como una muestra de la falsedad de la imagen viralizada. Maldito Bulo pudo haberse equivocado al hacer las comprobaciones oportunas pero ¿cómo iba a equivocarse Diario As cuando la foto de la copia almacenada en la caché de Google coincide con la de la imagen viralizada? Quizás el que arregló el cruel estropicio pensó que no sería posible encontrar dicha copia en la caché si cambiaba la url de la noticia al 13 de mayo pero...

 

Repasando la cronología de los hechos:

  •  06/05/2021: Diario As publica el artículo con el titular de los ancianos
  • En algún momento entre el 06/05/2021 a las 23:44 h. y el 07/05/2021 a las 13:12 h.: alguien toma la foto del titular
  • 07/05/2021 a las 13:12 h. actualizan la noticia original y desaparece lo de "ancianos" del titular
  • Entre el 07/05/2021 y el 11/05/2021: la foto empieza a circular por servicios de mensajería y redes sociales sin llegar a demasiada gente.
  • 11/05/2021 a las 9:31 h.: el usuario de Twitter @ArgeliaQueralt lo publica en su perfil
  • 11/05/2021 al 13/05/2021: el titular se viraliza, los otros medios de prensa y programas de televisión se mofan. Los de Diarios As toman medidas.
  • 13/05/2021: Diario As publica una nueva noticia con el mismo contenido que la original ya corregida y le cambia la foto. En la nueva URL aparece la fecha de la nueva publicación. Con la anterior URL, la del 6 de mayo, redirige en el servidor cualquier petición a la antigua URL para que vaya a la nueva, en un intento por ocultar la dirección original. No obstante, no pueden borrar la copia cacheada en Google, que sigue ahí, con la foto original y con unos comentarios desaparecidos en la nueva versión de la noticia.
  • 14/05/2021: Diario AS publica un comunicado desmintiendo completamente la información viralizada y señalando que se trata de un montaje, destacando que ni siquiera las fotos del titular (ya actualizado) y la que aparece en la imagen viralizada son la misma (recordemos que la foto de la caché de Google sí coincide).
  • Maldito Bulo y otros servicios de verificación de noticias pican el anzuelo porque les falta un informático con imaginación y tiempo para dedicarle al tema, y publican sendos artículos apoyando la versión de AS, buscando siempre información sobre la URL actualizada, sin darse cuenta de que una URL que señala al 13 de mayo no concuerda con la fecha original de publicación del 6 de mayo.
  • El mismo viernes 14 de mayo, con pocas ganas de preparar los papeles para hacer la declaración de la renta, me dedico a procastinar y trasteo sobre este asunto hasta que encuentro el hilo del que tirar del ovillo. Lo publico en twitter mencionando a los de Maldito Bulo, pero no me hacen ni puto caso (¿corregir o anular un trabajo que nos da visitas cuando ya está hecho? ¿poner en entredicho nuestras capacidades de verifación por un perfecto don nadie al que nadie leerá? que te pires!!!)
  • El sábado 15 de mayo, tras varios bloqueos por parte de Blogger interpretando que mi artículo no se ajustaba a su política de contenidos, consigo publicar todo este rollo que seguramente nadie leerá.

Como decía un lector en los comentarios del desmentido oficial de Diario As, no es esta la primera vez que modifican un artículo para ocultar una cagada. Lo triste y, hasta cierto punto, inquietante, es que cada vez resulte más fácil modificar lo publicado sin que apenas nadie se de cuenta del cambio, tal y como hacían en el Ministerio de la Verdad de la novela "1984", de G. Orwell. ¿Lo harán en la realidad con asuntos más importantes? Empiezo a pensar que sí.

 

ACTUALIZACIÓN 18/05/2021:

Los de Diario As están empecinados en borrar todo rastro de la url original, de tal manera que ahora ya no se encuentra en la caché de Google como hace tres días. Cuando esto sucede suele ser porque los interesados rellenan y envían una solicitud a Google pidiendo eliminar cierta información de su caché. Ahora, la búsqueda que usé para encontrar la url original, es decir

"puesto que los remedios de AstraZeneca y Janssen no están indicados para ellos"

ya no la muestra entre sus resultados. Afortunadamente, aún nos queda una copia de la página original en Archive.org fechada un día más tarde que la anterior de Google, el 8 de mayo a las 21:22 h. Como es obvio, si en la anterior copia ya no figuraba el titular original, en esta menos. Sin embargo, todavía podemos seguir viendo la foto original del artículo, demostrando que Diario As miente cuando afirma en su comunicado que la foto que ilustra el artículo de la captura y el de la noticia real son distintas. Es muy probable que en un plazo relativamente corto la lleguen a borrar, solicitándolo como hicieron con Google, aunque también es probable que dicha copia perdure por décadas, como la primera página web que diseñé de manera profesional.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Postmodern Jukebox ¿los conoces?

Siempre resulta gratificante conocer nuevos proyectos musicales liderados por verdaderos artistas, capaces de aportar algo nuevo y de buena calidad al panorama musical. Internet nos permite conocer aquellos grupos y proyectos cuya repercusión otrora no pasaría de la local, fomentando una explosión de artistas independientes que, gracias a la red de redes, sacan adelante sus proyectos y se abren paso por sí mismos en el difícil mercado de la música.

Postmodern Jukebox es un proyecto cuya filosofía básica consiste en hacer versiones de grandes temas actuales (y no tan actuales) con estilos más antiguos que van desde el swing hasta el góspel, pasando por el jazz o el rocanrol. En muchas ocasiones consiguen hacer versiones que realmente sorprenden y enganchan, siempre con la ayuda de diversos colaboradores que tanto en la voz como en los instrumentos (a veces ambos a la vez) hacen las delicias de un público cada vez más numeroso.

Os dejo una selección de algunos ejemplos y os invito a que exploréis su canal para ver si hay alguna versión de vuestra canción o artista favorito. Por último, y para aquellos a los que os guste, podéis gozar de su música en directo el 13 de noviembre de 2018 en Madrid (Sala La Riviera), y el 14 en Barcelona (Sala RazzMatazz).  

Que los disfrutéis!


martes, 4 de septiembre de 2018

Soy un loco paranóico

Definitivamente, si no me he vuelto loco poco me falta. Se me ha metido en la mollera la estúpida idea de que los superricos se han aliado y han diseñado una estrategia para, en unas pocas generaciones, acabar con el resto de la gente: los pobres, los casi pobres, la clase obrera, la clase media... los que no son superricos, vamos, y quedarse con el planeta para ellos solos. Si no acabar con todos, al menos sí con la mayoría, haciendo que sólo sobrevivan los más fuertes que, en este mundo, significa los que posean más riqueza, en una especie de ejecución de la teoría del Darwinismo social.

Todo vino de una frase que dijo un tal Warren Buffett (que en su casa lo conocerán) que decía algo así como "Hay una lucha de clases, de acuerdo, pero es mi clase, la de los ricos, la que está haciendo la guerra, y vamos ganando."

Un tío que no conoce nadie suelta una estupidez así en un panfleto de idioteces para bobos, y a mí se me ocurre montarme toda una puta película en mi desquiciado cerebro sobre una superconspiración para acabar con la mayor parte de la humanidad porque a estos superricos les jode la idea de compartir el planeta con el resto de la paupérrima población mundial.

Y todo porque esa supuesta frase, como un germen contagioso, ha empezado a crear un par de ideas (por ahora) igualmente absurdas, si no la superan. A saber:

- Que si los superricos son conscientes del cambio climático y que se debe, en líneas generales, a que somos demasiados soltando basura y contaminación al medio ambiente, por lo que aquí sobra bastante gente, por no decir la mayoría.
- Que si, a este ritmo de crecimiento, en pocas décadas llegaremos a los 10.000 millones de personas, y que ese crecimiento es exponencial y virtualmente infinito, pero estamos en un planeta finito con recursos limitados que ya está dando claros síntomas de estar hasta los huevos (u ovarios, que dicen que la Tierra es madre de la vida y se llama Gaia), por lo que se impone una urgente purga poblacional.

Y claro, ya tenemos el móvil de la maldita guerra supersecreta que han montado los superricos para desahacerse de nosotros y, matando dos pájaros de un tiro, incrementar aún más sus beneficios en el proceso. ¿Cómo? Pues si no teníais claro lo loco y paranoide que estoy, ahora no os va a caber ninguna duda. Aquí tenéis la lista de ideas que, en plan obsesivo, han asaltado mi calenturienta mente para "explicar" cómo los superricos están acabando con nosotros en pocas generaciones.

- Industria alimentaria. Un pilar de un sector muy importante de las grandes corporaciones. Están intentando hacer comida cada vez más sabrosa, cada vez más barata y más perjudicial para nuestra salud. El veneno ideal. Sobre todo por lo sabrosa y barata porque picamos el anzuelo como bobos y cada vez comemos más alimentos procesados, que son más baratos y fáciles y rápidos de comer, y que poco a poco nos van minando la salud, provocando problemas cardíacos, de sobrepeso, diabetes o incluso algunos tipos de cánceres. De paso, ellos se forran. Menuda estupidez.

- Mercado laboral. Resulta que la la crisis económica no es algo que nos haya pasado sino que ha sido el gran engaño para convertir empleo digno con el que podías comprarte una casa y formar una familia de varios hijos y mandarlos a la universidad en empleo basura y que, tras casi un siglo, vuelva a haber gente con trabajo que no sale de pobre (pobre de verdad) y no puede comprarse una casa y, ni mucho menos, plantearse traer hijos a este superpoblado y sobreexplotado mundo. Con la excusa de ser cada vez más competitivos, nos obligan poco a poco a echar cada vez más horas cobrando menos (o cobrando lo mismo, mientras los precios suben como putos cohetes), lo que aumenta drásticamente sus beneficios y, por otro lado, nos provoca más estrés y problemas de salud y nos impide disponer de tiempo y dinero para hacer otras cosas, como por ejemplo, hacer deporte y cuidarse, descansar, informarnos y poder contrastar esa información, poder tener un hogar propio o plantearse un proyecto de familia con hijos. De esta manera, haciendo que dispongamos de menos tiempo y, sobre todo, dinero, nos impiden algo muy importante en las siguientes generaciones: reproducirnos, con lo que en poco menos de un siglo conseguirán que la población de pobres haya descendido drásticamente y, en definitiva, la población global. ¿No os parece una idea demencial? Menuda paranoia tengo en lo alto.

- Educación. Esta es la carambola conspiranoica que se me ha colado dentro del cráneo: como los superricos están muy ligados a los políticos y los influencian para que gobiernen y legislen según sus intereses (aunque es algo que no tiene ningún fundamento, el concepto ya existe como plutocracia), los manejan para empobrecer la educación pública, recortando gastos y socavando poco a poco su sistema educativo. "¿Y para qué harían eso, loco imbécil?" os estaréis preguntando. Ojo a las justificaciones y explicaciones que inventa mi mente: para que la gente que no puede costearse una buena educación sea cada vez menos crítica con el sistema y menos consciente de realidades como esta. Que sea incapaz de relacionar la situación económica, política, social, medioambiental y que, apesebrados, se vayan muriendo quejándose poco o, como mucho, quejándose de los otros aún más pobres que ellos que vienen a "robarle" su puto mendrugo de pan. ¿Creéis que aquí terminan mis delirios? Pues no.

- Sanidad. Pues algo parecido a la educación: recortes en la sanidad pública a través de las influencias en el sistema político para empeorar cada vez más la eficacia del sistema sanitario público (al que podemos acceder los pobres) y sean menos capaces de salvarnos la vida o hacer que vivamos más tiempo. Es decir, dinamitar el sistema sanitario público para que nos muramos cuanto antes mejor, porque lo de matarnos directamente podría hacer saltar la liebre (menos en países como Yemen, Siria, Pakistán u otros países en África, ahí le da igual a la opinión pública). No nos olvidemos de la industria farmacéutica a la que no solo le conviene guardar en un cajón bajo llave aquellos medicamentos que curan permanentemente para que duremos menos, sino porque un enfermo curado es un cliente menos, por lo que dan vía libre a los medicamentos que no curan pero van sobrellevando nuestros males hasta que no aguantamos más y nos vamos a echar la gran siesta al patio de los callados.

- Desarollo de la IA. Se están invirtiendo miles de millones de dólares en desarrollar la Inteligencia Artificial y crear sistemas autónomos para hacer absolutamente de todo. Ya hay centros logísticos de Amazon en la que una gran parte del trabajo está prácticamente automatizado y las necesidades de trabajadores humanos son mínimas. En China han avanzado en esa misma línea dejando atrás a Amazon, incluso Noruega ha firmado un acuerdo para usar robots en su servicio postal y no debemos olvidarnos de los coches y camiones autónomos, que mandarán al paro a miles de camioneros y taxistas. Es una tendencia que empieza por combinar humanos y robots dentro de almacenes, fábricas, servicios e incluso la producción agrícola para, poco a poco, ir introduciendo más robots y contratando menos trabajadores humanos. En la revolución industrial ya se vio parte del inicio de este proceso, afianzándose en el siglo XX con la revolución tecnológica. A poco de entrar en la tercera década del s. XXI, la tendencia de robotización del trabajo resulta más que evidente. Y es una tendencia que afecta directamente al empleo (a menos que nos convirtamos todos en técnicos en robótica), más allá de políticas laborales de uno u otro partido. Esto hará que cada vez más gente no tenga un sitio en el que trabajar y ganarse el sustento porque las máquinas lo harán más barato, más rápido y mejor. Otra forma más de hacer que nos muramos nosotros solos, que es más sutil y políticamente correcto que matarnos de una bomba o un tiro en la sien.

- Epidemias. Gripe A, ébola, sida, tuberculosis... A este saco de fantasías e ideas sin fundamento que tengo por cabeza le ha dado por imaginar que muchas de las pandemias de las últimas décadas son ensayos de laboratorio para una futura epidemia global (o varias, que es que somos muchos) que acabe con una gran parte de la humanidad, a ser posible, pobres. Pueden ser enfermedades nuevas pero también otras versiones de las ya controladas. De repente se me viene a la mente algún tipo de pandemia cuya vacuna sea bastante cara, lo que haría de filtro para llevarse por delante a todo aquel que no pueda pagarla.  El caso es ir aligerando el planeta de gente como sea, pero sin dejar rastro. Pero claro, antes de sacar una superepidemia de los laboratorios que ellos manejan, tendrán que acabar con los sistemas sanitarios públicos para que los pobres no podamos hacer frente a ella y sean los superricos los que sobrevivan.

Menuda película me he montado yo sólo. Una estrategia, un supuesto plan maestro con distintas y paralelas líneas de actuación con el propósito de controlar la sobreexplotación del planeta exterminando a gran parte de la humanidad, empezando por los más pobres, y además lucrarse en el proceso. Y todo por la frase de un desgraciado sin credibilidad alguna. Para colmo, el otro día leo este relato corto y fue como gasolina de alto octanaje para mis delirantes fantasías. Un cuento que fantasea sobre una hipotética entrevista entre un gurú de la tecnología, la sociedad y la ciencia con un grupo de estos superricos en el que le plantean sus dudas acerca de cómo actuar y protegerse ante la inminencia de "El evento". La forma de llamar al momento en el que mundo se va a la mierda tiene traca. Parece un rollo película de Hollywood. A mi cabeza no le hicieron falta demasiados datos ni mucho menos contrastados para tragarse aquella bola de combustible paranoide y avivar aún más el incendio de mis lucubraciones conspiranoicas.

Y, en mis fantasías ¿los superricos actúan solos sin coordinación entre ellos o han formado una superalianza para dirigir todo este plan maestro hacia la victoria final? Pues un paranoico enfermo como yo ve gigantes donde hay molinos o donde ni siquiera hay nada. En cualquier noticia... qué coño noticia, un simple tweet y ya sigo con mi particular serie de ciencia ficción en la que los superricos se confabulan entre sí desde los consejos de administración de las grandes corporaciones y conspiran contra nosotros.

Así que sí, estoy loco. Pero eso no quiere decir que no tenga razón.