Translate

miércoles, 4 de julio de 2007

Contexto, fe y galletas maría migaitas con leche

Un contexto es el conjunto de todos los factores que influyen en el sentido de una cosa. La fe es la creencia en algo de cuya veracidad no tienes ninguna prueba física. Existen tantos contextos como fes (o feses, por favor, ese pedaso de de asistente de ortografía anónimo, que paso ahora de pararme a buscar). El problema es que cada fe da por cierto algo (dogma). Y muchos de esos algos son contradictorios y excuyentes entre sí, es decir, que si yo creo que mi dios es el verdadero (por ejemplo), el tuyo no lo es, ni tampoco el del resto. El caso es que la mayoría pensamos así, incluso los ateos. Y el problema es que, por sentido común, todos no podemos acertar en todo, con lo cual y a priori, tenemos dos opciones: o solo unos están en posesión de la verdad, estando el resto equivocado, o nadie está en posesión de la verdad. 
 
A mí, personalmente, la primera opción, además de injusta, me parece bastante menos probable que la posibilidad de que todos nos equivoquemos. De todos modos, de entre todas, las alternativas simples son siempre las que menos posibilidades tienen de meter la pata. En este sentido, el ateismo parecer ser una de las opciones más seguras. ¿Qué hay más simple que afirmar que no existe Dios ni ningún otro orden superior o trascendente? Vamos, que no hay ná de ná y punto. 
 
Encima, si a eso le sumamos la explicación que muchos sabios le dan al orgien y existencia de las religiones, la cosa se pone chunga para los creyentes, sean del bando que sean. Estos tipos piensan que existen varios factores que desencadenan la necesidad humana de creer en algo superior que comprenda justicia ultraterrena, sentido de la vida y orden universal (toma ya). Algo que mitigue nuestro dolor en momentos difíciles, que disipe nuestro miedo a la muerte, que alivie nuestra sensación de soledad y que le dé un sentido a tantas cosas incomprensibles que ocurren en el mundo. 
 
Todas esas necesidades son las que esta gente creen que dan origen a la fe. Y la verdad, lógica no les falta, porque aquí casi todo el mundo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena (o cuando ve que se avecina una tormenta del copón). Bueno, y algunos también se acuerdan de Santa Bárbara (cambiar por el santo, virgen, cristo, profeta o similar preferido) para el cachondeo y la juerga, o la pasión íntima de la emoción y el sentimiento religioso (léase esto último con tono de pregón de Semana Santa)... pero de arremangarse y echar una mano con los pobres y necesitados, de eso poquito, verdad? 
 
Pues todo esto apunta a que tenemos fe pa lo que nos interesa y cuando no, simplemente la ignoramos, hacemos la vista gorda o hacemos alguna tontería a modo de placebo para autoconvencernos de que somos creyentes de verdad, cuando en el fondo sabemos que estamos a años luz de lo que se debería de ser para tener una mínima coherencia. Por tanto, la fe parece ser más la respuesta a una necesidad que a una pregunta (jo... de aquí a la hoguera... coño! pero si estamos en el s. XXI... bieeen! lo que cambia la cosa de una X a una V... ea, pos a tomá una servesita). 
 
Bueno... el caso es que yo no me quería plantear ésto como una defensa del ateismo y un ataque a las religiones, sino como una forma de exponer lo que yo pienso, lo que a mí me parece que puede ser lo más parecido a la verdad. El caso es que en alguna parte he leido que la verdad sobre las cosas importantes y complicadas suele ser una especie de unión de los opuestos, osea, una versión basada en hacer compatibles ideas o conceptos que en principio son contradictorios. ¿Y cómo se hace eso? Uffff!!! Pues es una jartá de complicao... y, a la vez, sencillo :-) 
 
La cuestión es que la razón sola no basta para similarlo. Hace falta también la intuición... el sentimiento... la imaginación... en fin, como queráis. ¿Entonces quiénes tienen razón? ¿Los ateos o los creyentes? Para mí, ambos tienen su parte de razón. ¿Cómo? Es una cuestión de conceptos, básicamente. Los ateos piensan que no existe ningún ser supremo creador del Universo, mientras que los creyentes afirman la existencia de Dios y de un orden superior que existe en todas partes pero que apenas podemos entender. 
 
Existe una forma, en mi opinión, de compatibilizar todo esto, basada en lo que se conoce con el nombre de panteismo, que fundamentalmente consiste en la idea de que Dios es Todo, incluidos nosotros mismos. Es decir, todo el Universo, incluida la vida existente en él, la energía y todo aquello que desconocemos (aproximadamente el 99,9(signo de periódico)%) es Dios. Y todo está, de alguna manera, interconectado, relacionado, funcionando de forma conjunta. Como funcionaría un sistema, un mecanismo... o como vive un ser vivo. 
 
Bajo este punto de vista, los ateos aciertan a la hora de negar un Dios tal y como está enfocado en la mayoría de las religiones, en las que se distingue al Creador de la Creación. Y los creyentes aciertan también al decir que Dios está en todas partes, que todos somos "hermanos" y, a la vez, sus "hijos", que Dios está en el interior de todos nosotros, como nuestras células son contenedoras de la información genética que define al cuerpo entero del que forma parte. 
 
Precisamente y tomando ese símil como ejemplo, nosotros seríamos "células" de Dios. Cada una que nace, cumple su función, viviendo, para luego morir. Las razones de ese Dios en el que vivimos y estamos inmersos se nos escapan casi por completo, de la misma manera que ninguno de mis glóbulos rojos tiene idea del tipo de problemas que he podido tener con la hipoteca, en el trabajo o con las mujeres. Él, pobrecito, solo se encarga de llevar el oxígeno de un sitio a otro. Únicamente sabe que a veces lo tiene que hacer más rápido, pero no tiene ni idea si la razón es que estoy corriendo por la orilla del río, que estoy a punto de entrar en una entrevista de trabajo o si le estoy dando el primer beso al amor de mi vida. 
 
Pues algo así, pienso yo, que nos puede pasar a nosotros. Vivimos solo conscientes de nuestro mundo más inmediato, inmersos de nuestros problemas, confusos, impotentes, sin entender por qué "Dios" nos "quita" a nuestros seres queridos, y nos envía enfermedades cambio, por poner un ejemplo. Cuántas almas levantan la vista al cielo ante el dolor de la tragedia y gritan ¿por qué? Pues lo llevamos claro si esperamos algún tipo de respuesta, y no por que no exista, sino porque no va a caber en nuestras cabecitas. Y si no os dais por satisfechos con esta aclaración, tratad de explicarle a uno de vuestros glóbulos rojos (de manera que lo entienda) la mezcla de sentimientos de terror, emoción, felicidad... que sentís cuando estáis besando por primera vez a alguien de quien estáis enamorados. 
 
Es por eso que también para aceptar la concepción panteista del mundo, también hace falta fe, o al menos, la resignación a muchos misterios que nunca vamos a poder comprender. 
 
Lo malo es que, aunque toda esta versión de la Verdad me parezca más coherente que el resto, aunque cumpla con los criterios de eclecticismo y sincretismo existencial debidos, aunque picotee de todos sitios sin mojarse en ninguno, ésta versión me sigue sonando a respuesta a una necesidad... la necesidad de satisfacer a este insaciable depredador que es mi curiosidad. 
 
Así que... ea, otra forma más de fe en el mundo. ¿Alguien da más?

jueves, 28 de junio de 2007

Ahí vamos otra vez

Hace unos meses era diciembre, el final del año pasado. Una nueva aventura, simbolizada por un reloj con 12 campanadas estaba a puntito de comenzar... Una nueva oportunidad... Para qué?

Algunos quieren dejar de fumar, otros apuntarse a un gimnasio, o a clases de inglés, o de cocina... Todo el mundo quiere hacer algo que, aunque puede, no hace. Algunas veces por pereza, otras por tristeza, o también por falta de autoestima o... mil razones más. Pero en el fondo, a todos nos pasa más o menos lo mismo: queremos y, con mayor o menor esfuerzo, podemos. Pero cuando lo intentamos, a menudo nos caemos, nos equivocamos, nos cansamos... y nos damos por vencidos.

A veces vemos el tren de una segunda oportunidad en el año que comienza, o en el curso... o en esa nueva relación. Y esperamos montarnos en la bici para no volver a caernos nunca más. Pero esta vida que nos ha tocado vivir, más que a una bici, se parece al caballo de un rodeo: caerte te vas a caer, eso fijo. Lo importante es caer bien y volverse a levantar para subirse una vez más al caballo, y aguantar lo que se pueda. Tabacos... deporte... estudio... parejas... familia... y tantas otras batallas que perdemos o ganamos cada día, para volvernos a levantar.

No renuncies a nada que tengas pendiente y realmente quieras porque tu determinación es la diferencia entre lo posible y lo imposible. Cáete y levántate, como sea... pero levántate. No te des por vencid@.

miércoles, 27 de junio de 2007

Pepe...

Muchas gracias por el piropo de ayer, hombre... lo de que cada día estoy más guapo. Eso ya no me lo dice ni mi madre. Si no supiera que eres un esteta, pensaría que eres maricón perdío. Ya que con lo de la democracia electrónica no he conesguido que me comentes nada por escrito, a ver si así te picas y entras al trapo.

Con cariño,
un abrazo (sin besar, eh?)

PD. Para los que no quieran mirar en la wikipedia, "esteta: dícese de aquella persona que adora tanto la belleza que la ve incluso donde no la hay".

martes, 26 de junio de 2007

Maldita lucidez


Tanta fantasía de corte inglés nos ha vuelto estúpidos o insensibles, porque no creo que, como va la economía, nos hayamos vuelto ricos (esto último no se aplica a algunos sujetos empadronados en Marbella). Y es que Saramago tiene el poder de zarandear consciencias, de abrir los ojos que voluntariamente cerramos al mundo.

La cuestión, Pepe, es que muchos de los que nos enfrascamos en la anestesia consumista y superficial, lo hacemos conscientemente porque la cosa no tiene arreglo. Las hipotecas están cada vez más altas. Hay más empleo, es cierto, pero con más sueldos mínimos que antes. Cada vez hay más pobres de clase media y cada vez menos ricos con más dinero. Por no hablar del estercolero en el que se ha convertido el planeta, que se hará inhabitable en poco menos de un siglo. Muchos viejos y cada vez más, lo que nos llevará irremisiblemente a la eutanasia, pasiva en primer lugar, para luego hacerla activa (como en "La fuga de Logan", algo se inventarán). Amenazas nucleares por parte de paises hasta los huevos de ir a la cola, enfermedades cada vez más raras, virus más resistentes, millones de personas que mueren de beber fango y comer moscas...

La cosa, verdaderamente, pinta muy chunga, ante lo cual le entran a uno ganas de taparse la cabeza con la manta de la indiferencia y la colcha del carpe diem y que salga el sol por Antequera.

Al final, los monos nos tomarán la delantera, y esto se convertirá en el planeta de los simios, y con toda la razón, porque seguro que serán más éticos que nosotros.

sábado, 23 de junio de 2007

Revision anual de las hipotecas

Si es que con tanta subida del euribor, ésta es la cara que se nos queda cuando nos hacen la revisión de la hipoteca.

sábado, 16 de junio de 2007

La canción del verano ya está aquí

Otro inciso más para una primicia que sin duda hará las delicias de más de un@. Se trata de la próxima "canción del verano". Han comentado en varios sitios que ya es oficial. En fin, que la disfrutéis.

viernes, 15 de junio de 2007

Los tomacafés


Por su interés de carácter general, y aunque las asiduas me despellejen vivo (y mientras ultimo el próximo post), copio y pego un artículo de Vladimir Solokov que he leído sobre una figura con la que me he sentido muy identificado durante mucho tiempo(aún hoy en día sigo siéndolo un poco). Recomiendo que no os perdáis la ristra de comentarios disponibles en su blog

"Toma-cafés: dícese del susodicho que está locamente enamorado hasta las trancas de una tía y esta solamente lo considera un buen amigo con el que tomar cafés y contarle sus penas. El susodicho no se dará cuenta de esta situación y seguirá aguantando por si en alguna ocasión hay un momento de debilidad por parte de ella. Pero nada mas lejos de la realidad. ESO nunca va a suceder.

¡¡PERO ESTO SE ACABÓ!!

Para no ser un "toma-cafés":

Las cosas hay que dejarlas claras desde el primer momento. Si quieres algo serio le dices:
" Oye, dime que es lo que tu quieres, porque yo quiero algo serio."

Si en cambio lo que quieres es montartela:
"Oye, yo lo que quiero es meterte todo el espárrago."

Es simple. Quedarás como un chico directo y honesto, y te ahorraras muchas tardes desperdiciadas en escuchar un monton de lamentos, que podias haber aprovechado en una competición con tus amigos de a ver quien se saca la pelotilla del ombligo mas grande.

Normas a seguir:

1.- Si no quieres ser su toma-cafés, empieza por evitar que te coja demasiada confianza: en el momento en que la tenga pasará automáticamente a verte como un amigo, y de sobra es sabido que ninguna tía quiere nada con amigos (hasta a mí me lo han reconocido varias en persona).

2.- No seas demasiado bueno con ella. Si haces cosas por ella que nunca en su vida haya hecho nadie, ya estarás destacado “en negrita” respecto al resto. No, no te equivoques. Eso no apunta hacia donde tú crees.

3.- Ser un tomacafés de pura raza implica estar al lado de la chica cuando tiene problemas (si no los tiene es altamente probable que pueda vivir sin ti...). Así pues, no es de extrañar que tras prestarle tu ayuda y sacarla de esos problemas, ella te suelte cosas como “eres un sol”, “eres la mejor persona que he conocido nunca”, “no sé cómo agradecer todo lo que haces por mí”, “no te merezco”, bla bla bla.

4.- Si se da el caso de llegar a escuchar frases así de su boca, ya puedes darte por jodido. Ya no tienes ninguna posibilidad de llegar a nada con ella. Sí, en un principio son frases que pueden hacerte pensar “¡¡sí!! ¡¡sí!! ¡¡si me dice eso es que me quiere!! ¡¡Bieeeeeeeeen!! ¡¡Quiere estar conmigo!!”, etc. etc. Pero no, compañero, no. Nada más lejos de la realidad. Detrás de todo eso no está lo que tú crees y quieres, sino que lo que realmente te está diciendo es “por mucho que me quieras y por mucho que estés a mi lado cuando te necesito, no te voy a tocar ni un pelo, no te voy a dar ni un beso, ni tampoco voy a rodear tu cuello con mis brazos jamás”, “no pensaré ni durante un segundo el tener algo contigo, sino que preferiré al chuloputas de turno de sábado noche, aunque yo para él sólo sea un pedazo de carne que no tiene ningún valor”, “aunque yo a ti te importe como persona, y a ese chuloputas no, como él está bueno y tú no, a ti te van a dar por el c...”. Y así podríamos seguir y seguir...

5.- Si además de soltarte esas frases que tú interpretarás mal (es inevitable, a no ser que seas ya “zorro viejo” y los palos te hayan abierto los ojos), te dice en algún momento que se ha liado con no-sé-quién, o que se ha acostado con no-sé-cuál, ahí tienes ya la confirmación de que ya no hay vuelta atrás. Ella te lo contará como si nada, pero mientras lo hace tú notarás como te hierve la sangre. Y lo peor es que no podrás hacer nada al respecto. Estarás perdido.


Mantén las distancias con ella, que no vea en ti el chico bueno de turno a quien le puede contar sus cosas. Si lo hace, ya puedes buscarte otra... Recuerda que ser un tomacafés de una chica implica llevarte la "parte mala" (problemas, lloros, etc.) mientras otro se lleva la "buena". Piénsalo.

Quedó claro ,¿no? Pues que ningún TOMACAFES me venga más llorando, ahí teneis la respuesta."


Por Vladimir Solokov

En el blog del autor tenéis la segunda parte "La rebelión de los tomacafés" en la que el autor expone los diversos métodos para dejar de ser un tomacafés una vez te has metido de lleno en el papel. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.

.